La tenía en mente desde que ganara la Espiga de Oro del festival vallisoletano Seminci, así que antes de que se me escapara no he desaprovechado la oportunidad de ver este docudrama de Gerardo Olivares, realizador que quizás algunos recuerden por sus numerosos documentales de tierra exóticas o por su anterior trabajo La gran final, una película inusual, descarada y divertida que tuvo una gran acogida y que demostró que el cine español también sabe percibir y contar otras realidades.
14 km es una cinta de ficción que no obstante esta imbuída del espíritu documentalista de su realizador. De hecho, fue en el transcurso del rodaje de un documental sobre las caravanas que atraviesan el desierto del Teneré en busca de la sal de las minas de Fachi, cuando este cordobés hijo de inmigrantes, se dio de bruces con una estampa cuasi surrealista al divisar en medio de las dunas dos precarios camiones avanzando penosamente por los arenales rebosando personas por todos sus costados como si de una inmensa magdalena andante se tratara.
Partiendo de este hecho que avivó en el realizador la necesidad de revelar todos las facetas de una realidad que nos toca tan de diario y tan de cerca, Olivares contruye un dramático y hermoso road-movie para mostrarnos las diferentes estaciones del calvario de estas gentes que huyendo de la pobreza o en búsqueda de la prosperidad acaban en el Gólgota del desierto, de los prostíbulos de carretera, de nuestras costas o de las mafias explotadoras, ya sean africanas o europeas.
Con la garantía que comporta contar con la frescura de actores no profesionales interpretando de alguna manera su propia realidad, Olivares nos relata el penoso recorrido de tres jóvenes, que desde el otro lado de la frontera natural que establece el Sahara, allá en el sur de Níger, se lanzan a la búsqueda de un paraíso más soñado que real, huyendo ya en un caso de la pobreza o falta de horizontes ya de una matrimonio forzado como es el caso de la joven protagonista.
La trama, que en todo momento se muestra especialmente preocupada por transmitir los múltiples obstáculos, peligros e incertidumbres que acechan a estos desheredados, está arropada por una banda sonora de corte étnico muy en consonancia, una bellísima fotografía y un tamizado tratamiento de la luz que evoluciona al compás del viaje.
Quizás la historia de amor que enhebra la cinta peque de cierta ingenuidad y resulte forzada pero, en un trabajo que a pesar de su contenido quiere mostrarse complaciente, funciona en su rol de suavizar y endulzar el dantesco periplo del viaje a la nada.
Nos encontramos pues ante un trabajo muy digno que sin pretender ejemplarizar ni moralizar en ningún caso nos muestra parte de esa realidad que subyace a los cayucos y que no aparece en la televisión, en lo que yo entiendo como una invitación a la reflexión profunda dejando a un lado el paternalismo y el “buenismo” del que pretenden hacer gala algunos bienintencionados.
E incluso se atisban tímidamente otras alternativas al falso paraíso prometido, haciéndonos partícipes de la filosofía de vida tuareg, donde la solución nunca pasa por abandonar la tierra que les vio nacer.
Acierta pues en su principal cometido y obtiene un aprobado con mérito como transmisor de emociones, donde quizás residan sus mayores debilidades. En cualquier caso doy por bien pagada mi entrada.
Tres jóvenes nigerianos atraviesan África para poder alcanzar la tierra prometida: Europa. Un arriesgado y largo viaje cruzando el desierto con el que intentan escapar de la miseria, el hambre y el subdesarrollo. Son las impactantes imágenes iniciales de "14km", el reciente título que presenta Gerardo Olivares y que llega a las pantallas después de su sorprendente éxito en el Festival de Cine de Valladolid SEMINCI, donde ha obtenido la Espiga de Oro. Nunca hasta ahora, en 52 ediciones de este prestigioso certamen internacional, se había concedido el máximo galardón a una película española. "14km" también obtuvo el Premio a la mejor Fotografía y a la Mejor Música.
Gerardo Olivares es un experto y comprometido documentalista. Desde 1991, ha recorrido el mundo para realizar reportajes fílmicos de reconocido éxito como "Moradores del Himalaya", "Los hijos del jaguar" o "Una nube sobre Bhopal", relato acerca de las 30.000 muertes en la India por las emisiones tóxicas de la fábrica de una multinacional noteamericana. "14Km" es el segundo largometraje de Olivares para la gran pantalla. Su primer trabajo, "La gran final" (2005), es un retrato de la pasión por las retransmisiones deportivas en los lugares más alejados de la geografía, donde la señal llega precariamente.
Precisamente, fue durante el rodaje de "La gran final", en medio del desierto del Teneré, uno de los lugares más inhóspitos del planeta a 50 grados de día y menos de 0 grados de noche, donde Olivares se encontró con camiones sobrecargados con más de 100 personas que viajaban hacia el norte con la esperanza de una vida mejor. Y fue en aquel momento cuando el realizador cordobés decidió dirigir un documental sobre este arriesgado itinerario que muchos no llegan a terminar.
Para Gerardo Olivares, "14 km" es la pequeña distancia que separa África de Europa, pero también es la barrera que impide hacer realidad los sueños de millones de africanos que ven en Occidente su única salida. Por primera vez, un largometraje recoge lo que no se suele mostrar en la televisión. Un peligroso trayecto que se inicia a miles de kilómetros en países como Nigeria, Camerún, Costa de Marfil o Malí, repleto de incertidumbres, a través de un interminable océano de arena. Aunque "14 km" es una obra de ficción, su historia está basada en hechos reales. Su protagonista Violeta no es una actriz profesional y su participación imprime una gran naturalidad al relato.
Sunday, December 16, 2007
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